¿Por qué hablar de la dieta Mediterránea y su relación con los mariscos?, ¿Qué beneficio en particular tiene este tipo de alimentación para la buena salud? Es porque a nosotros nos importa ayudar a incentivar el consumo de alimentos frescos y saludables que mejoren nuestra calidad de vida. Pero primero hablemos de la Dieta Mediterránea, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el 2010. Este tipo de alimentación es propia de las naciones ubicadas en el mar Mediterráneo, que abarcan a España, Italia y Grecia, pero actualmente se incluyen a Portugal, Marruecos, Francia y Chipre. Esta denominación de » Dieta Mediterránea » se gana después de que estudios científicos realizados desde 1975 comprobaron la relación entre la dieta y la posibilidad de evitar trastornos cardiovasculares. Se concluye que esta alimentación disminuye la tendencia a sufrir de dolencias coronarias, gracias a sus abundantes nutrientes como Omega 3 y 6, vitaminas y minerales, así como antioxidantes, regeneradores celulares, bajos en grasa, calorías y pocas fibras.
Comer pescado y marisco en nuestra dieta
Además de su comprobado beneficio para la salud cardiovascular, esta dieta previene la dolencia de la diabetes, enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. Además de evitar el riesgo de sufrir de la terrible enfermedad del cáncer con una saludable alimentación. Pero, ¿En qué se basa la Dieta Mediterránea? Su estructura se basa en vegetales, verduras, cereales, frutas y legumbres. El producto de oro de esta alimentación – según los expertos – es el aceite de oliva. Es considerado el aceite más saludable del mundo. Sus beneficios al organismo son innumerables: reduce el colesterol, triglicéridos, previene la diabetes, el cáncer y la arteroesclerosis. Otro elemento fundamental de este régimen son los cereales: pan, arroz, pasta y cuscús, especialmente si son integrales, desprovistos de gluten y almidón. Las verduras son un factor que no pueden faltar dentro de esta alimentación y por sus propiedades son más recomendadas las de hoja verde como brócoli, espinaca, lechugas y coles. También son imprescindible los productos lácteos, específicamente el yogur y los quesos bajos en grasa. Como en cualquier régimen alimenticio no pueden faltar las carnes que aportan proteínas y aminoácidos esenciales, además de minerales y vitaminas como hierro, potasio, zinc y fósforos. Y dentro de las proteínas se encuentra el huevo por ser un alimento rico en grasa, saludable con muy bajas calorías, por ello se aconseja consumir una unidad por día cocinado en agua y aceite de oliva. Pescados y mariscos Aquí debemos recalcar que los pescados y mariscos – como ya se conoce – cumplen múltiples beneficios para el organismo por sus variables nutrientes que contienen vitaminas y minerales como Omega 3 y 6, factor al que se le atribuyen muchas propiedades para controlar el colesterol malo, la presión arterial, mejorar la función cardíaca, mantener limpias las arterias, así como evitar infartos. Vida más larga Diversos estudios señalan que la alimentación que se sigue en la dieta mediterránea permite que se alargue un biomarcador llamado telómero, secuencia repetitiva de ADN, asociado a la esperanza de vida y al envejecimiento. Científicos estadounidenses han establecido que esta dieta permite que se tengan telómeros más largos y por ende una vida más larga. Además, concuerdan – los expertos – que factores como el estrés que provocan el recorte del telómero, es combatido con ingredientes de este plan de alimentación. A comer pescado Así como te señalamos de todas las virtudes de una dieta sana como la Mediterránea, también te informaremos los motivos por los que debes consumir pescados y mariscos. La grasa contenida en los pescados azules – está comprobado – protege las arterias y el sistema cardiovascular, especialmente el corazón. Es un alimento de fácil digestión y elaboración. Soporta cualquier tipo de cocción. Se amolda a tus gustos y necesidades. Puede ser cocinado al horno, frito, al vapor, rebozado, a la plancha, en fin, es un producto muy versátil porque incluso puede comerse crudo. Su contribución a la salud y al buen funcionamiento, no sólo alcanza al corazón, sino al cerebro, huesos, músculos e incluso reparación celular. Incentiva el consumo de pescados y mariscos en tus niños. Si posicionas este producto en la dieta de tus peques desde la infancia podrás comprobar como las especies marinas influyen positivamente en su salud y desarrollo. ¿Cómo cocinar mariscos? El marisco es un elemento fundamental de la dieta mediterránea, que se agrega a una infinidad de platos. En otros post te dimos ciertos consejos para saber si tu marisco está fresco (color brillante, sin manchas, buen color) En nuestra sección de pescados, te ofrecemos la mejor oferta en productos marinos: langostinos, gambas, camarones con elevados controles fito-sanitarios y de excelente calidad y frescura. Ahora bien, las formas de cocción son diversas pero hablamos de elaborarlos a la plancha. Esta forma de cocción conserva el sabor y los nutrientes del producto, además de resultar muy sano. Accede a nuestra tienda y verás la gran variedad de productos frescos que te ofrecemos.