Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó al COVID-19 como a una pandemia y se instó a la población mundial a confinarse en sus hogares para aplanar la curva de propagación del virus y evitar nuevos contagios.

Hasta la fecha esta infección viral que compromete al tracto respiratorio superior ha afectado a más de 94.000 personas en España, y más de 8.000 de ellas han perdido la vida solamente en este país, según cifras oficiales del Hospital Johns Hopkins.

La curva de propagación del virus creció muy velozmente en el territorio español, y por tal motivo se tornó tan importante que sus habitantes practiquen el llamado “distanciamiento social”.

Esta es una de las principales medidas de prevención que deben tomar los individuos para evitar contagiarse, de acuerdo a la OMS y a muchos otros organismos internacionales que han unido esfuerzos para educar a la población en esta materia.

El distanciamiento social consiste en mantener al menos un metro de distancia entre un individuo y otro, especialmente si se muestran síntomas de COVID-19, como tos frecuente, estornudos o fiebre.

 

¿El confinamiento es realmente importante?

Confinamiento con el CoronavirusEn España se ha prorrogado la cuarentena hasta el 11 de abril en aras de aplanar la curva de contagios, detener el crecimiento exponencial, y por supuesto, evitar el colapso del sistema sanitario.

Esto significa que la cuarentena sí juega un rol crucial en medio de esta profunda crisis de salud pública que ha originado el Covid-19 desde que se registró el primer brote en la ciudad china de Wuhan a finales del 2019.

El director del Programa de Emergencias de la OMS, Michael Ryan, declaró este lunes que el confinamiento, o las “órdenes de quedarse en casa” contribuyen a bajar significativamente “el número de contactos por caso”.

Según sus propias palabras, quienes se han mantenido confinados en sus hogares “han estado menos expuestos a esos casos de lo que hubiese pasado hace dos semanas”.

 

Respetar las medidas de confinamiento es vital

Quienes se mantengan confinados en sus hogares evitarán estar en contacto con posibles contagiados, es decir, que reducirán las probabilidades de contraer el virus, y de esa manera no formarán parte del problema sino de la solución.

Hay que resaltar que el COVID-19, (también conocido como Coronavirus), se propaga de persona a persona. Esto significa que quienes están cerca de un enfermo o portador del virus pueden llegar a contagiarse cuando este tosa o estornude.

Pero esto no es todo. También corren el riesgo de contagiarse de manera indirecta, al tocar objetos o superficies contaminadas, lo cual hace que las salidas al exterior sean una amenaza inminente.

Si usted desea mantenerse a salvo evite salir de casa durante el tiempo que dure el confinamiento. En estos momentos su hogar es el único espacio que le ofrece un máximo grado de protección porque no está contaminado con el COVID-19.